Yo, como el del Almendro...

Pues sí, como el del Almendro, a casa por Navidad... como cada año, solo que este año el viaje ha durado más de 24 horas. ¿Alguien sabe porqué los aviones se retrasan cuando nieva? Por el temporal, diréis. Bueno, claro, si es el diluvio universal pero en nevada, pues si, claro, por el temporal. Pero, si es una nevada habitual de un invierno de Toronto, New York, Stockolmo, Moscú o Chicago, ¿no creéis que los súper-ingenieros diseñan los aeropuertos de acuerdo con el clima del lugar? Si cada vez que nevara en Chicago los aviones hicieran trompos en la nieve, pues no sería nada práctico, ¿no? Pues sí, efectivamente, los aeropuertos están bien diseñados. Lo que no está bien diseñada es la autopista ni inteligencia de los directores de Imagen Corporativa de las aerolíneas. La tripulación de los aviones está obligada a ir del hotel en el que se hospedan hasta el aeropuerto en un minibus privado de la aerolínea. ¿Y qué pasa si se ha pasado toda la noche nevando? ¿Y si además son las 5 de la tarde que todo Chicago sale de trabajar, coje el coche, y se va a casita del extrarradio? Pues que las carreteras se colapsan. Imaginaros la ronda del litoral o la M30 en hora punta, y además con 20 cm de nieve. El atasco llega donde Cristo perdió la alpargata. ¿Y qué pasa si todas las tripulaciones de todos los vuelos están dentro de los correspondientes súper mini-bus de las correspondientes aerolineas, en el tal atasco? Pues que todas las amables azafatas de tierra anuncian por megafonía que la tripulación no ha llegado y que por tanto el vuelo se retrasará. Y los pasajeros de todos los aviones retrasados, desesperados, dicen: "ya podrían decirnos la verdad y no dar semejante excusa". Pues sí, las azafatas de tierra no tienen culpa de nada, no mienten cuando hablan por megafonía y además las pobres se comen todos los marrones. Y sinó, que se lo digan a Belén.

No hace falta ser ingeniero ni director de imagen corporativa (eso seguro que no) para preguntar: ¿y qué tal si la tal tripulación sube al transporte público, vease metro, que en eso no hay atascos cuando nieva? (recordemos que en Chicago no hay socabones ni Rodalies-Renfe)

3 horas de retraso en Chicago, pérdida de la conexión en Zurich, y llegada a Fraga mil horas más tarde de lo previsto. ¡Que viva la imagen corporativa!

Bueno, al menos no esperé sola en el aeropuerto. Mal de muchos...
Y para rematar la entrada del mes (por petición popular, mi promesa de principio de año será escribir más y mejor en el blog), unas cositas de mi ciudad favorita... Estas fotitos no son muy corporativas, pero para que veais qué significa pasearse en Navidad por Chicago: uno no sabe qué le dapara el paseo (a parte de la congelación, claro...)



Un besito a cada uno, un abrazo a cada una, y feliz año 2009!!!!